En junio del año 2018, surge una gran preocupación mundial en relación a las impurezas de Nnitrosaminas cuando la N-nitrosodimetilamina (NDMA), clasificada como un probable carcinógeno para humanos, fue identificada en numerosos lotes del principio activo (API, por sus siglas en inglés) Valsartan, cuyos niveles estaban muy por encima de los límites establecidos. Las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer la causa raíz de la aparición de esta impureza sugirieron que se debía a la síntesis del anillo de tetrazol, donde confluyen las condiciones apropiadas para formación de estos compuestos. Debido a que otros compuestos de la familia de los Antagonistas del Receptor de Angiotensina-II (ARA-II) (Sartanes), indicados para el tratamiento de la hipertensión arterial y un variado número de enfermedades cardiovasculares, comparten en su estructura el anillo tetrazol, las revisiones de los documentos regulatorios se extendieron a ellos, donde se identificó otro carcinógeno probable para humanos, la Nnitrosodietilamina (NDEA). Estos hallazgos provocaron retiradas de lotes en todo el mundo y llevaron a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a establecer obligatorio el análisis de Nnitrosaminas de estos medicamentos en abril de 2019.
Sin embargo, no solo la familia de los Sartanes se vio involucrada. La impureza NDMA también se detectó en el medicamento para la diabetes Pioglitazona (febrero 2019), en el antiácido estomacal Ranitidina (agosto 2019) así como en la Metformina indicada para la diabetes de tipo 2 (diciembre 2019).
Por lo tanto, considerando que no solo los Sartanes con estructura de tetrazol habían presentado N-nitrosaminas, el Comité de Medicamentos Humanos perteneciente a la EMA (CHMP) inició un procedimiento en septiembre 2019, bajo el Artículo 5(3) de la regulación (EC) No 726/2004 Opinión en recomendaciones para evitar la presencia de N-nitrosaminas para todos los medicamentos de uso humano que contuviesen principios activos químicamente sintetizados y establecieron los pasos que deberían seguir las compañías farmacéuticas para abordarlo.
El cronograma y el plan de acción propuesto por la EMA comprende tres etapas: Etapa I o Análisis de Riesgo, Etapa II o Análisis Confirmatorio y Etapa III o Implementación de Cambios. Debido a que todo el procedimiento debe estar cerrado el 26 de septiembre del 2022, la fecha límite para la evaluación de los Análisis de Riesgo se estableció en 6 meses, aunque ha sido extendida hasta el 1 de octubre de 2020.
Consecuentemente, nos encontramos en el periodo de realización de los informes de Análisis de Riesgo. Estas evaluaciones deben tener en cuenta las causas raíz identificadas por la EMA hasta la fecha, que pueden influir en la posible formación de las N-nitrosaminas.